sábado, 20 de marzo de 2010

DE AMOR, TAMBIEN SE MUERE...



Cuando nos conocimos en otoño,
contigo me ilusione, pero no volví a verte
y en mi vida ocurrió algo y de ti, yo me olvide.

Pero paso otoño e invierno y
llego la primavera y nos volvimos a ver,
ya venias ilusionado, oh quizás
enamorado¡ me conquistaste
con aquella dulzura tuya
tan personal y tanta delicadeza
como me tratabas,
eras lo que yo deseaba para mí,
un hombre caballeroso, atento y dulce y
claro con mí amor te conseguí.

Nos enamoramos como
quinceañeros todo era alegría,
ilusión, armonía, siempre
juntos que gran felicidad,
y llego el gran día¡
nos fuimos a casar y que boda y
que viaje de novios y
que vida feliz nada podía ser igual.

Pero podía ser cierto
tanta felicidad¡¡
yo vivía para ti, tu si no me
tenías solo pensarlo morías
de amor y yo te decía ¡tonto!
De amor no se muere y
que bien que me entere,
tenías toda la razón,
amor de mi vida, se muere de amor,
desde que tú marchaste
a ese mundo desconocido ya
no se si vivo oh muero
vivo pero sin vivir,
desde que no estas a mi lado
mi corazón esta vacío,
mi vida no vale nada,
solo el día, día,
abro los ojos en la mañana y
me da igual que llueva,
oh que brille el sol
desde que tu no estas a mi lado
yo estoy muerta de amor.

Pero desde tu paraíso,
me guías y me proteges y
por muchos años que
pasen jamás no separaremos,
con amor y con dolor ni
la muerte nos podrá separar.

Rosario Ayllón.

Safe©0909274594027

Poetisa - 2009

No hay comentarios:

Publicar un comentario